es uno de los personajes principales de la franquicia Kimetsu no Yaiba. Fue un Cazador de Demonios perteneciente al Cuerpo de Exterminio de Demonios, creador y único usuario conocido de la Respiración de la Bestia.
Inosuke fue un joven de estatura promedio. Siempre solía llevar puesta una máscara hecha con la cabeza de un Jabalí de pelaje gris y ojos azules. En lugar de llevar el uniforme estándar de los Cazadores de Demonios, llevaba puesto un Hakama negro con una falda hecha de pelaje en la cintura protegiendo su ingle y sus genitales. Al no llevar el saco del uniforme de cazador de demonios promedio, enseñaba su torso el cual tenía una apariencia completamente musculosa y tonificada. Cuando no portaba su máscara de Jabalí, la cara de Inosuke era la de un joven de aspecto afeminado con el pelo corto oscuro con extensiones degradadas en tonos azules y de ojos verdes con las pestañas gruesas acentuando su rostro de rasgos femeninos.
Inosuke era extremadamente temperamental, impulsivo, poco paciente y lleno de un orgullo desmezurado.
Su orgullo era tal que incluso estaba dispuesto a pelear contra oponentes que eran técnicamente más fuertes que él.
No era el tipo de persona que se detenía a pensar en la diferencia de niveles que existía entre él y su oponente,
lo que a menudo lo ponía en serio peligro de morir. Esto ha ocurrido en diversas ocasiones como fue cuando se mostró
convencido de poder vencer a las Lunas Superiores Seis, Daki y Gyutaro, luego de ser influenciado por las palabras de Tengen Uzui.
En ocasiones tenía problemas para admitir sus derrotas,
por lo que era un mal perdedor y siempre estaba tratando de competir contra Tanjiro Kamado y provocarlo para pelear con él,
fracasando estrepitosamente en sus intentos.
A pesar de esto, Inosuke en el fondo parecía tener una inseguridad que escondía con su actitud prepotente por no saber adaptarse
a su alrededor y con el temor de ser rechazado por ser distinto.
Su baja autoestima se da a conocer después de su derrota sufrida ante uno de los Demonio Araña y luego humillado por el pilar de agua Giyu Tomioka,
llegando a disculparse con sus compañeros por su debilidad.
Debido a que creció solo en las montañas,
Inosuke tenía problemas para interactuar con los demás y solo se preocupaba por
sí mismo la mayor parte del tiempo. Sin embargo, a medida que pasa el tiempo,
se vuelve más influenciado por la amabilidad y las buenas acciones de las personas a su alrededor,
y también comienza a pensar y usar estrategias antes de enfrentarse a un oponente.
Cada vez que interactuaba con otras personas que no conocía lo primero que hacía era asumir
que era un enemigo y que pensaba en atacarlo dispuesto a luchar contra él, esto puede deberse al haber crecido
rodeado de animales salvajes los cuales como reación instintiva al peligro o hacia algo desconocido se ponen en guardia
preparados para defenderse ante cualquier amenaza posible.
Similar a Tanjiro, Inosuke carecía de sentido común y se
asombraba con facilidad con cosas y lugares que jamás había visto antes.
Cuando estaban por ir al tren en el que se encontraba el pilar Kyojuro Rengoku,
Inosuke se puso en guardia y asumió que el tren era el "jefe" de ese lugar y estaba preparado
para combatir contra éste, siendo detenido y reprimido por Zenitsu.
Con el transcurso de la serie Inosuke fue volviéndose más centrado y enfocado
en sus misiones como cazador de demonios, demostrado durante la
misión en el Distrito del Entretenimiento cuando se infiltró como una
cortesana y estuvo investigando silenciosamente la posibilidad de la presencia
de un demonio en aquél lugar, demostrando poseer además una competente capacidad para analizar e intuir.
son tan lindos sobrevivieron a una de las doce lunas siempre se llevaran tan bien aunque inozuke sea alguien competitivo pero eso hace que saque su mayor potencial